
"El Creador de todo no dejará que el justo pase hambre. Pero le negará todo y lo más esencial al malvado". *1
Toda la naturaleza tiene vida; por tanto hay un pasado en el caos inicial, tenemos un presente que nos entrega su belleza y esplendor; y de acuerdo a nuestra interacción, ella nos entregará o nos negara sus tesoros. Una historia personal (por ejemplo) es un tesoro, recordando que todo Ser Humano es Tierra Sagrada; y la manera que aprendemos a relacionarnos y generar nuestro sustento es entrando en contacto con otro ser, llamese persona o equipo de empresa; a esa interacción la llamamos naturaleza humana.
Mis historias Safiro están recreadas en eventos vistos al andar, con la combinación de personajes de la naturaleza, como son el oceáno, el viento, etc. y el toque humano como protagonista principal.
Sin embargo, como el mismo safiro, ese mismo relato, llegará a tener múltiples interpretaciones y variedad de matices. Y como escuche decir al jesuita Antonhy de Mello: sólo hago labor de artezano, de tejedor; el hilo y el retazo de cada historia lo tomo de cada encuentro.

-I-
¡Saludos amigos y amigas de historias y caminos!
Observando el presente verso de los proverbios₁, se puede deducir que desde el proceder de la Voluntad Divina Creadora y de la despensa de la naturaleza, todo Ser recibirá en la justa medida lo que necesita, lo que se merece, y lo que se haya ganado con su buen servicio. De igual manera obran las relaciones humanas; instintivamente las interacciones emocionales se miden en una balanza de dar y recibir en la justa medida. Cuando no hay un punto de equilibrio entre dos partes, hay desarmonía y aquello se terminará o no funcionará por falta interés de alguna de las partes.
El presente compartir nos invita a observar porque surge la vibración en las relaciones sociales; ya sean de amistad, de romance, de familia, de estudio o de trabajo; sin olvidar que toda interacción es por una conveniencia; pocas veces surge la amistad o el amor; sin embargo, suceden en la mínima expresión para poder hacer familia y sociedad.
Les presento el análisis de dos historias, recordando que las “Mis historias Safiro” ₂ pueden tener infinidad de comentarios profundos o superficiales que les dé cada lector que nos acompañe.
Confió que alguna de ellas pueda ayudar a salvar, a entender, o, a corregir porque funcionó, o no, alguna relación.
Bienvenidos corazones curiosos…
-II-
Hay un tiempo para reunirse:
“llévame a tu cielo donde no se acaba el amor”
Como todo tiene su tiempo, Esther y Gabriel por fin se reunieron en un conocido café-bar de la ciudad donde vivían. Pasaron varias semanas, tal vez meses postergando lo que ambos anhelaban: -estar juntos, respirar el mismo aire-
Sonó una tonada romántica, se miraron y sin acuerdo alguno, tomados de las manos buscaron un pequeño espacio en un rincón a media luz, e iniciaron a bailar-a danzar muy juntos- Los cuerpos se sintieron cómodos, se movían al son, como si hubieran practicado toda la vida para ese momento; la tonada decía algo así:
“llévame a tu cielo donde no se acaba el amor”. Les gusto aquel instante, una eternidad esperada, fue justo a la medida de la espera de ambos; lloraron abrazados, se besaron sin pensar en el tiempo, unieron sus dulces aguas- lágrimas y sudoración de alegría; sus mentes no tenían recuerdos de otros romances; ninguno se declaró como es la costumbre del coqueteo, -no hizo falta-; ellos siendo ya mayores de 40, sabían que el tiempo de su amor hubo llegado.
Prendieron las luces del salón, ese día había show en vivo y los artistas hicieron su aparición. Una camarera les hizo una señal, se acercó y dijo: llevo una eternidad esperando por ustedes, me corresponde estar atenta a sus órdenes y pedidos. “Los nuevos amantes” sonrieron, aún con ojos llorosos dijeron: tráenos una botella de vino tinto, una tabla de quesos y aceitunas, por favor; gracias por su paciencia.

-III-
Hay un tiempo para encontrarse:
“No soy perfecto; tampoco busco perfección en ti; te propongo crear una aventura imperfecta que sea nuestra; lo único perfecto es haberte encontrado”
Desde que se abrió la puerta de aquella inmensa oficina, en aquella gran torre donde muchos colaboradores funcionan en cubículos separados; estas dos almas entraron en “chock” la primera mirada buscaba a su alma afín; algo les decía que la espera había terminado. Llegado el tiempo se confesaron el afán y la desesperanza casi semanal de ver caer por las ventanas aquel deseo de sus corazones y de sus almas. Nadie los presentó, ella llevaba meses, mirando la puerta cada vez que se abría a las 9 de la mañana cada martes; ese día aparecían los nuevos aspirantes para ser entrenados.
Aquella firma funcionaba como -call center-para múltiples empresas. Dos colaboradores podían estar en cubículos cercanos, pero tener labores diferentes en empresas distintas.
Y como el azar no existe para los que confían en las energías superiores, ambos secretamente sabían que sus almas ya habían programado su encuentro.
Gabriel fue quién rompió el silencio de las miradas y las invitaciones a beber alguna bebida caliente, a veces sin justificación; la única razón:
-Secretamente querían navegar en el mar de sus miradas-
Sabes querida, -dijo una tarde-
“No soy perfecto; tampoco busco perfección en ti; te propongo crear una aventura imperfecta que sea nuestra; lo único perfecto es haberte encontrado”
Esther no medio palabra, lo abrazó, gritó: ¡no esperaba esa locura! volvió a abrazarlo, al oído susurro: ¡acepto de todo corazón!
Sin embargo, los días y semanas pasaban y no se ponían de acuerdo, siempre alguno tenía cosas personales, familiares, o de trabajo para encontrarse fuera de la oficina.

Mirándose fijamente se pidieron disculpas por las múltiples veces que el uno y el otro postergó e incumplió acuerdos de encuentro. Aunque eran solteros, tenían vidas de estudio y de otros trabajos aparte del call center donde se encontraron.
Inició a tocar aquella agrupación un ritmo llamado vallenato-pop caribeño. El lugar pronto se llenó de personas de origen latino, resultó difícil escucharse. Luego del primer brindis y los bocados que iban y venían; la camarera aceptó e hizo la foto que eternizó el momento. Decidieron volver a la pista, sonaba algo así:
“Ayayayay, que bonita es está vida, aunque a veces duela tanto, a pesar de los pesares, siempre hay alguien que te quiere, siempre hay alguien que te espera, siempre hay alguien que te cuida” …₃
Gabriel solicito una canción que desde que la escuchó supo que era para Esther.
(Del canta-autor colombiano Fonseca)
“Eres mi Sueño”
Sueño, tú eres mi sueño, eres la razón de mis cuentos; doy gracias al cielo por poder tenerte como hoy te tengo…
Y, como cosa extraña la agrupación toco varias canciones relacionadas con los encuentros de pareja.
Esther, una vez que regresaron a la mesa, escribió en una servilleta, la canción que también preparó:
“Para toda la vida” interpretada por la española Rocío Dúrcal…
“El amor que yo sintió por ti es algo diferente; es para ti, es para mí, por eso hoy vengo a verte…
…Hay amores que nos quitan el sueño, hay amores que nos roban la vida, hay amores que nos matan de pena; son amores que jamás se te olvidan;
Y, hay amores como el que yo te ofrezco, que es tan grande que no tiene medida; este amor que nació al conocerte para toda la vida”.
Acordaron que cada una de las melodías, al igual que las fotos reposarían en sus teléfonos y en sus corazones.
https://youtu.be/00QVU7voMq8?si=Lkf7TWdT0k6cq7b2
https://youtu.be/00QVU7voMq8?si=Lkf7TWdT0k6cq7b2
-IV-
“Con uno de tus cabellos, amarras a un camello” ₄
Se cuenta que hubo un vendedor de camellos en cierta ciudad árabe, él decía cada vez que mostraba las características del dromedario que era buen gregario, buen compañero; en la descripción decía que cuidaba la carpa, que velaba por la carga y estaba atento a la seguridad de su amo. Claro, toda vez que aprendas a entenderse con el animal -decía al nuevo comprador- el camello le despertará a la hora que le diga, viajando le avisara cuando detecte cerca un oasis, y cuando haya señales de peligro, se parará, doblara sus piernas en señal de quietud total. Si es fuera hembra que aún cría, avisa cuando tenga abundante leche.
Ocurrió que cierta temporada, apareció un aventurero en busca de historias y se le ocurrió comprar un camello; pues había oído decir que eran compañeros idóneos para atravesar los desiertos. Entonces se acerca a uno que hablaba hasta por los codos.
Aquel astuto vendedor rápidamente lo convenció y le entregó un buen camello, a un precio un tanto exagerado. Pero, el aventurero no era árabe ni sabía cómo tratar con estos compañeros domésticos. Sí, el vendedor entregó ciertas instrucciones; pero la sapiencia no se improvisa, decía el abuelo de la playa a su aprendiz.
El primer día los nuevos compañeros partieron en silencio; el aventurero tomo el mapa de ruta y dedujo unas 8 horas hasta el próximo oasis. Aquel hombre se imaginó que el vendedor le entregó al animal tanqueado (bien alimentado) al menos para aquella travesía.
El camello avanzó sin decir nada, el hombre a lomos del dromedario bebió agua, y tomó jugos y comió ciertos alimentados con sabrosos olores. Una vez llegaron, el hombre llamó la atención de un camellero que estaba a las puertas de aquel oasis, para que le recordará, como hacer para que el animal se doblara y lo dejará bajar. Había perdido las instrucciones escritas que recibió del vendedor.
“Tuche buen amigo, tuche por favor” -dijo el camellero- y el animal obedeció. El aventurero descendió.

El ingenuo hombre busco la posada-carpa- contratada con antelación; una vez estar allí, amarro a la puerta al “animal doméstico,” no sin antes observar un espectáculo que lo dejó paralizado.
El camello con sus gruesos labios le ha quitado el sombrero que le protegió del cálido sol, y lo ha pateado y mordido hasta hacerlo añicos, ese ataque de cólera duró unos 7 minutos, luego se hinco y durmió.
El aventurero corrió un tanto asustado a hablar con el camellero de la puerta del oasis, y le explico la situación.
Oh, -respondió el camellero- noto que no sabes lidiar-tratar con un animal de estos, escucha las instrucciones que te diré:
Primero, déjalo dormir unas 4 horas para que se le pase la ira. Luego llévalo al bebedero del oasis, y después ofrécele comida que a él le guste; en el bazar del oasis le indicaran que le puede gustar. Pero, antes háblale por su nombre, suavemente, pasa tu mano pocas veces, acaríciale el cuello, un poquito la panza y háblale; por ejemplo, algo así:
“Ray querido amigo, yo soy Jovy, disculpa por favor de no haber dialogado antes contigo, te voy a llevar al abrevadero y al bazar para que te alimentes, necesito saber que te gusta; te prometo que estaré pendiente de tus necesidades.
Él animal va a callar mientras procesa tus palabras, se levantará y lo podrás coger de la soga y andar con él. Cumple lo que digas, luego que este comido y bien bebido, le dices: Ray, descansa amigo mío, cuida la carpa, despiértame a las 4 antes que despunte el alba, mañana iremos a tal oasis, es un viaje de 12 horas, haremos 2 paradas, si no hay lluvia de arena, o peligros de guerra”

Y, cumple lo dicho, háblale durante la travesía, sóbale el cuello; si el camello mira a una hembra, pregúntale si quiere montar a alguna; deberás aprender a identificar las respuestas que te dé. Así van haciendo la sociedad de justa medida, de bondad y consideración para las dos partes. Si lo logras, este animal será tu salvación en tiempos difíciles; porque el desierto es como una mujer vanidosa y caprichosa; te pondrá en peligros, te va a querer matar constantemente.
-V-
Notas:
La presente historia fué publicada por el mismo autor en:
* https://wlsworld.vip/@caminante/justa-medida
-1- Proverbios 10;3
-2-Mis historias Safiro; expresa en los presentes relatos como debe funcionar la matemática de compromiso e interacción para que se cree la magia que hace vibrar una sociedad por pequeña que sea. Entendiendo la amplitud del océano, no tendremos límites para opinar. Y el safiro por ser una piedra traslucida se dejará permear de gran variedad de comentarios y ejemplos afines. La mente curiosa entendiendo la neuroplasticidad del cerebro se fascinará con la infinitud de ejemplos que pueden surgir.
-3-Que bonita es esta vida, interpretada por Jorge Celedón, artista colombiano.
-4-Los padres del Desierto: Son observadores de la naturaleza humana y comentaristas de las interacciones con todo lo que rodea e interviene en las relaciones; de manera marcada en las caravanas del desierto, donde la vida y la muerte hacen parte de cualquier travesía. Hay quienes escriben cuentos y poemas; pero la expresividad más común es la tradición oral.
-5- Las presentes líneas e imágenes son responsabilidad de Fernando Tellez;
se agradece cualquier comentario o aporte al correo:
info@safiro-ocean-stories.net
